Entrevista a Maricela Ramos y Edna Lugo en el programa de la Academia Mexicana de la Comunicación (88.9 Noticias) con la conducción de Enrique Bustamante
- Casi la mitad de los supervivientes de cáncer recibieron su diagnóstico antes de los 3 meses, sin embargo, el 67% de los casos ya se encontraba en etapa II, III y metastásica
- La encuesta realizada por Insight Comunicación en colaboración con el Instituto Nacional de Cancerología y la Universidad de Pedregal, revela los factores que pueden hacen posible la supervivencia al cáncer y cómo es la vida de un paciente tras superar la enfermedad. Encuesta disponible en www.insightcomunicacion.com
Ciudad de México, 8 de diciembre.- La población de supervivientes de cáncer ha ido en aumento en las últimas décadas. A nivel mundial se estima que la tasa de supervivencia desde la década de 1970 se ha cuadriplicado y avances en los tratamientos -cada vez más efectivos-, así como diagnósticos en etapas más tempranas, anticipan que esta tendencia continúe en crecimiento con el consiguiente cambio en el paradigma que cáncer es sinónimo de muerte o enfermedad incurable.
Sin embargo, quienes forman parte de la estadística de supervivientes, enfrentan una serie de cambios profundos en sus vidas que no necesariamente han sido comprendidos en la sociedad y los confrontan con una doble realidad: tiene tiempo de vida a su favor, pero la calidad de esa vida, se ve comprometida por muchas circunstancias.
La Primera Encuesta de Supervivientes de México, realizada por Insight Comunicación Estratégica y Humana y en colaboración con el Instituto Nacional de Cancerología (INCan) y la Universidad del Pedregal (UdelP), realizada en 2019, durante la 6ta. Reunión de Supervivientes de Cáncer que anualmente celebra el INCan, permite conocer más acerca de los factores para que un paciente de cáncer pueda lograr la supervivencia y cómo es su vida después del tratamiento.
Los ejes de conversación que la investigación consideró fueron: Diagnóstico; tratamiento y atención médica; y calidad de vida. De manera general, el estudio encontró que el 73% de los supervivientes fueron pacientes de cáncer de mama, 7% de cáncer de ovario, 5% de cáncer cervicouterino y en menor medida de cánceres colorrectal, próstata, carcinomas y leucemias.
Sobre el diagnóstico de las enfermedades, la encuesta mostró que el 49% de los participantes tardó menos de 3 meses en ser diagnosticado, sin embargo, esto no necesariamente significa que la enfermedad se encuentre en las primeras etapas de evolución, ya que el 67% de los casos ya se encontraba en etapa II (28%), III (23%) y metastásica (16%).
Referente al tratamiento, el enfoque principal fue conocer sobre las terapias y tratamientos innovadores que podrían permitir un mejor pronóstico ante la enfermedad. Sin embargo, únicamente el 30% de los pacientes tuvieron acceso a este tipo de tratamiento, que puede tener una duración desde 3 a más de 24 meses, tal como ocurrió en el 38% de los casos.
Finalmente, en cuanto a la calidad de vida, el hallazgo más importante fue destacar que, con el alta médica vienen nuevos desafíos para los supervivientes, entre ellos el bienestar general en términos físicos, el equilibrio emocional, la reincorporación laboral, social e incluso familiar. Los principales aspectos que afecta la enfermedad están asociados a la imagen o aspecto físico, que se ve impactado durante y después del tratamiento.
“Los resultados de la investigación ofrecen información valiosa acerca de los supervivientes mexicanos; información que podrá utilizarse para establecer programas de intervención, formación y concienciación, y para el desarrollo de planes de seguimiento que den cobertura a las necesidades de los supervivientes, a mediano y largo plazo, que contribuyan a la mejora de su salud y bienestar”, destacó la Dra. Laura Súchil, jefa del Departamento de Vinculación Institucional del INCan.
Por su parte, la Mtra. Sonia Díaz de Cossío, coordinadora del Centro de Investigación de la Universidad del Pedregal, comentó que “cualquier proceso de investigación tiene como objetivo poder generar conocimiento que pueda mejorar la realidad de aquello que nos rodea. Para nosotros aportar a los esfuerzos de las personas y organizaciones que hacen una gran labor para cerrar las brechas de atención y tratamiento a pacientes de cáncer es clave para construir una nueva realidad”.
“Realizamos esta encuesta con el objetivo de sentar un precedente que afiance la necesidad de contar con planes y programas públicos que optimicen la atención del cáncer y garantice mejores condiciones para los pacientes, impulse estrategias que acorten los tiempos de espera y ponga como prioridad tener programas de soporte después de la enfermedad, que permitan acortar tiempos y ofrezcan una vida de calidad para todos los supervivientes de cáncer en México”, concluyó Maricela Ramos, directora general de Insight Comunicación.
El abstract y la encuesta completa están disponible de manera gratuita en el sitio www.insightcomunicacion.com
Los espacios que deja la desinformación o la mala información pueden ser el nuevo peligro que enfrenta el control de esta pandemia.
La interpretación no debería de tener lugar en momentos o circunstancias críticas en las que se juega tanto, no sólo en la economía, hablamos de la vida de las personas; sin embargo, este es el origen del espacio que la comunicación poco eficiente le ha cedido a la confusión.
La prisa por activar nuevamente la movilidad e inaugurar la llamada «nueva normalidad», en ánimo de no dañar más la economía del país, ha generado declaraciones poco precisas. Comunicar de alguna forma que el 1 de junio comenzaría esta nueva etapa llevó a asumir que la vida volvería a las calles y que las casas quedarían nuevamente al amparo del silencio; que habría espacio para planear vacaciones como compensación a los días de encierro; que se reanudarían las visitas a familiares y amigos, que muchos volverían a los centros de trabajo y que los espacios públicos serían nuevamente eso.
Lo cierto es no estamos mejor que antes, la pandemia no está bajo control y no tendríamos que concluir ni asumir nada de lo anterior. El riesgo no es el mismo, ahora es peor.
La comunicación de quienes lideran esta conversación en el país ha tenido y sigue teniendo grandes áreas de oportunidad a lo largo de esta crisis sanitaria en México.
Por un lado, se habla oficialmente de la etapa de nueva normalidad, a partir del 1 de junio, pero cómo comenzar esta etapa y en qué consiste si las cosas no han cambiado para bien.
En la última semana (25 de mayo al 1 de junio), aumentaron en 22 mil 330 los casos de Covid-19, es decir han crecido en más del 30%, además, se registraron 2 mil 534 muertes por esta causa. Por qué no comunicarlo así de claro y decir no hay razones para volver a la calle, no al menos en términos de salud y control de la pandemia, pero las autoridades han optado por no ser claros e incluso dar dobles mensajes.
Mientras el subsecretario Hugo López-Gatell anuncia que ahora el manejo de la pandemia depende de los estados y que cada uno habrá de definir acciones de control y activación, la Secretaría de Gobernación dice que no, que no son autónomos y los gobernadores responden que no entienden cosas tan básicas como porqué se les ha dado cierta clasificación en el semáforo establecido por el Gobierno Federal, por tanto cada uno seguirá tomando decisiones en lo individual y, en el mejor de los casos, en coordinación con los estados colindantes.
Por otro lado, se anuncia el crecimiento de casos y que la curva no ha respondido como se esperaba pero, por otro, el Presidente reanuda sus giras en las que se rompe por completo el lineamiento de la sana distancia, el banderazo inaugural en las obras del Tren Maya no pueden esperar y Quintana Roo dice que se prepara para comenzar aperturas a partir del 8 de junio.
El país entero sigue en rojo, salvo Zacatecas que ha alcanzado el color naranja, pero no hay amarillo y menos aún verde; la ocupación hospitalaria tampoco va a la baja, entonces ¿por qué pensar que ya no es necesario mantenernos en casa? La comunicación ha fallado.
Aún podemos corregir, diciendo claramente donde estamos, que no debemos bajar la guardia a riesgo de acelerar el descontrol y no frenar adecuadamente los efectos de esta pandemia que no parece llevar las andanzas que se tenían previstas. La mejor decisión, de ser posible, seguirá siendo quedarse en casa.
Por: Maricela Ramos
Se le ha calificado de agresiva, ser autoritaria y negativa, de infundir miedo e incluso se ha pedido su retiro; sin embargo, personalmente creo que la comunicación de la iniciativa “Quédate en Casa, Quédate Vivo”, de la Alianza por el Valor Estratégico de las Marcas (AVE), ha logrado su objetivo: verse, comentarse, analizarse, socializarse de diversas formas, generar alerta y, quizá en muchos casos, despertar nuevamente la conciencia sobre la importancia de no bajar la guardia en la etapa 3 de la pandemia por COVID-19 en México.
Y es que la comunicación no puede mantenerse estática, menos en una situación como la que estamos viviendo, debe adaptarse a cada momento y circunstancia, está obligada a evolucionar y no perderse en el ambiente de lo habitual o convertirse en un mensaje más que pierde en la cotidianidad.
La repetición en la comunicación efectiva es útil, pero el efecto de repetir sin más, suele ocasionar cansancio auditivo, nos resistimos al mismo mensaje todo el tiempo, llega un punto en el que de tanto escucharlo se pierde, se vuelve infructuoso y genera indiferencia auditiva y de conducta; el efecto que quisimos producir de inicio se diluye o deja de generar impacto en el receptor; es como llamar la atención de un niño siempre con la misma advertencia.
El aumento de casos de Covid-19 en los siguientes días a Semana Santa es ejemplo de cómo nos relajamos ante la pandemia y salir de casa con precauciones, pasó al plano de la normalidad, dos semanas después, los casos y fallecimientos prácticamente se cuadruplicaron. Del 20 al 24 de abril, se confirmaron 4 mil 100 casos nuevos; la cifra pasó de 8 mil 772 al inicio de la semana, a 12 mil 872 al finalizarla. Además, se contabilizaron 509 decesos, sumando mil 221 muertes por Covid-19.
Pensamos que no pasaría nada, que a nadie afectábamos por salir a visitar a familiares o reunirnos con pocos amigos, a los que, además, asumíamos como sanos; los números dicen lo contrario.
Los casos reportados en ‘la mañanera’ y en las noticias cada hora se han vuelto mensajes comunes; los pacientes están en los hospitales, no en mi entorno, solemos pensar. Si salgo de vez en cuando no pasa nada… pero sí pasa y podemos evitarlo con un llamado de atención, con una comunicación fuerte, una palabra en tono más enérgico que ayude a que ese ‘niño’ que está dejando de poner atención, vuelva a recodar lo importante: quedarse en casa en esta etapa 3 para al final quedarse vivo.
Estamos en etapa 3, no es un juego, desafortunadamente cada tarde vemos aumentar el número de fallecimientos y contagios. Debemos quedarnos en casa quienes tenemos las condiciones laborales para hacerlo, y si para eso es necesario levantar la voz y hacer un exhorto con altavoces, aunque pueda parecer inapropiado, debe hacerse. Bien por las marcas, los creativos y todos los que buscan una comunicación que impacte y nos lleve nuevamente a la toma de conciencia y de acciones en favor de la reducción de casos de coronavirus en México.
Estamos llegando al punto más crítico de contagios, los días de confinamiento se acumulan y pesan, pero hoy más que nunca, hay que cuidar nuestra salud desde casa. #ComunicaciónEfectiva #ComunicaciónEstratégica #Covid19
Colaboración Especial
Para Maricela Ramos, fundadora y directora de Insight Comunicación Estratégica y Humana, la comunicación no solo es un eje transversal indispensable en cualquier compañía, además debe responder a las necesidades de cada empresa y marca.
Según Grand View Research, el mercado de la comunicación
corporativa crecerá al 16.8 por ciento anual. Este desarrollo
será impulsado por la necesidad de sistemas eficientes. Y es que, de acuerdo con la experta en comunicación, es una vertiente crucial para toda marca. Apunta que estos servicios no son algo adicional. No son “nice to have”. Las estrategias de comunicación son un “must” que toda organización debería considerar.
“La comunicación no es una opción, no es un lujo, sino algo en lo que todas las compañías deberían de invertir. […] Significa saber dónde estoy y dónde quiero estar, a dónde quiero llegar, a quiénes
necesito impactar y con qué mensajes; la comunicación es crucial en el posicionamiento de una marca […] juega un rol fundamental en uno de los activos más valiosos de las compañías: la reputación corporativa”.
COMUNICACIÓN TRANSVERSAL
Varios elementos distinguen un buen sistema de comunicación. Primero, debe estar ligado al objetivo de negocio, si no, apunta la fundadora de Insight, es una “estrategia infértil, de poco valor”. Además, exigen el acompañamiento de un asesor experto interno y/o externo y, de preferencia, de un equipo integrado por ambos.
La estrategia de comunicación debe estar alineada y dirigida para impactar a las audiencias clave, todo aquel que tiene alguna influencia en el negocio; debe tener métricas claras, con tiempos que permitan conocer qué se logrará y cuánto tiempo llevará llegar al lugar esperado.
Pero así como es crucial mandar mensajes hacia el resto del entorno, también hay que establecer un diálogo interno efectivo. La comunicación interna debe seguir una estrategia que lleve a alcanzar los objetivos que una organización busca a su interior, con sus colaboradores. Busca que los colaboradores se sientan satisfechos de su trabajo, parte de la organización y piezas clave en los objetivos de la compañía, pero también debe asegurar un mensaje coherente, consistente, homogéneo. La comunicación interna debe verse como una estrategia que, si bien fortalece la visión y las iniciativas de recursos humanos, impacta de una forma más amplia al negocio y reputación de la compañía. Los primeros embajadores de una marca deben ser los colaboradores.
Al final, la comunicación no solo es un proyecto integral para consolidar la voz de las empresas cuando se dirigen a sus públicos externos, que además pretende tener un impacto transversal en la organización, y hacer parte en cada una de sus áreas y sus marcas o unidades de negocios.
“No importa si se trata de un enfoque externo o interno, la comunicación debe tener el mismo rigor y los mismos lineamientos, tanto para alcanzar los objetivos de negocio, como para beneficiar el ambiente laboral, se vuelve un recurso fundamental, y en ambos enfoques, se abona a la reputación y posicionamiento de la compañía. La comunicación contribuye a que las compañías lleguen al lugar donde quieren estar en términos de negocio, favorecerá que sean vistas, escuchadas, percibidas como creíbles y confiables”.
La diferencia entre cada enfoque es solo la audiencia. En los esfuerzos externos, hay varios públicos que las organizaciones buscan impactar, y en los internos, los colaboradores reciben la información y comunicación de la empresa. En cualquier situación, reafirma Ramos, deben partir de un análisis de dónde está una marca y a dónde quiere llegar.
ALTA COSTURA
La directora de Insight Comunicación apunta que cada marca tiene momentos, objetivos y necesidades específicas. Si bien hay lineamientos que deben compartir las estrategias, dice, no existe una fórmula que funcione para todos.
“Uno no puede presentar una estrategia que ya ofreció a otra empresa. […] Si uno no dedica el tiempo para identificar a dónde quiere llegar una empresa, sus objetivos y necesidades particulares,
fortalezas, áreas de oportunidad y desafíos del propio entorno, vas a terminar haciendo moldes que no ajustan. Y la comunicación no funciona con moldes. Una buena estrategia de comunicación es como un sastre de alta costura. […] Cada proyecto, cada cuenta, debe verse y desarrollarse como un traje a la medida, una prenda única. Un modelo que nadie más tenga”.
Maricela reafirma que este principio potencia el modelo de negocio de su empresa. Es a través de esta personalización que su compañía (y cualquier otra agencia en el rubro) se distingue. La directora de Insight apunta que, como la comunicación es un must, no vale dar solo un buen esfuerzo. Para sobresalir en la industria, es crucial dar el extra y asumir los objetivos del cliente como propios, acompañarlo de manera cercana y con la flexibilidad para hacer los ajustes que la estrategia exija. De otro modo, las marcas se arriesgan a no sobresalir encima de sus competidoras. Y, como apunta Ramos, “ningún negocio quiere vivir en el anonimato”.
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AHMSA, ¿caso o estrategia?
Por: Maricela Ramos
El caso AHMSA (Altos Hornos de Mexico), en el que su dueño Alonso Ancira y Emilio Lozoya, ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex), están acusados de lavado de dinero, puede interpretarse como una coincidencia que beneficia la posición del actual Gobierno, que ya tiene demasiados problemas de imagen ante la crisis en el sistema de salud, la inseguridad y los episodios de enfrentamientos armados en diversos puntos del país.
Estos son algunos de los temas que más han acaparado la atención en los últimos días, quizá por el fuerte impacto que causan de forma directa a toda la población, sin embargo, no se trata de temas menores ni alejados de la realidad, todos enfermamos y queremos tener la mejor atención y los recursos suficientes para recuperar la salud; y por supuesto, a todos nos preocupa vivir en lugares seguros y en paz.
Tampoco le salió muy bien la filtración de la lista de periodistas supuestamente beneficiados por el régimen anterior, una lista a la que le hace falta mucho más que solo nombres y cantidades que no dicen nada.
Ante preocupaciones como la seguridad y la salud los electores piensan mejor su voto y a Morena le hace bien que en estos días previos a elecciones en Aguascalientes, Baja California, Durango, Quintana Roo, Tamaulipas y Puebla, se expongan casos en los que se nota la «determinación» del nuevo Gobierno de acabar y castigar los casos de corrupción, sin importar quiénes estén involucrados, más aún si se trata de exfuncionarios que colaboraron en el administración pasada.
Coincidencia o no, la crisis AHMSA ha dado mucho de qué hablar y seguirá haciéndolo, las elecciones van y a los candidatos morenistas les abona abanderar la imagen de un gobierno que va contra la corrupción y contra todos aquellos que la ejercen, contra los abusos de autoridad o trato preferencial, como lo vimos con la renuncia de la ex secretaria de Semarnat.
Pensamos que las acciones de la Unidad de Inteligencia Financiera que llevaron a la congelación de cuentas de AHMSA, y de las personales de Emilio Lozoya y de algunos de su círculo más cercano; a la detención de Ancira en España y a la orden de captura (ahora suspendida) de Lozoya, son solo parte de los tiempos que corren -mera coincidencia- y no hacen parte de una de una estrategia que se planificó para el mejor momento. Lo importante ahora será sostener el caso, por lo cual la Fiscalía General de la República y la Unidad de Inteligencia Financiera deberán trabajar de manera estrecha y articulada.
Las redes sociales llegaron para quedarse, eso es algo que nadie pondría en duda y que resulta independiente al uso que se les den; ya sea por entretenimiento, por cuestiones laborales, de negocios o por simple diversión. Lo que es también un hecho, es que en las redes existe una inmensa cantidad de clientes potenciales y por eso ahora, queremos compartirte 5 estrategias para conseguir clientes que puedes aplicar para cualquier giro comercial.
1. Social Ads
Una de las acciones más sencillas que podemos realizar para conseguir nuevos clientes es invertir. Las redes sociales permiten segmentar a los públicos objetivos e intensifican tus mensajes con una aportación económica que puede comenzar en 10 pesos por día.
Si tienes un objetivo claro y un público bien definido, esta táctica puede convertirse en un gran aliado.
2. Participa en grupos
No importa el producto o servicio que ofrezcas, tu público ya se encuentra segmentado y está concentrado en un grupo, tenlo por seguro. Imagina que eres una empresa que vende productos de belleza, puedes buscar comunidades donde se encuentre un gran número de mujeres que hablen sobre estos temas. Aprovecha las palabras clave con las que tu cliente podría dar contigo y observa las comunidades que te aparecen para integrarte.
Es necesario que revises si tus publicaciones son pertinentes o están acordes a la discusión de la comunidad donde quieres ofrecer tus productos o servicios.
Participa sin descanso en grupos de LinkedIn, haz +1 y comparte tus artículos en las famosas comunidades de Google + o en los mismos grupos de Facebook…
3. Usa hashtags únicos
En la actualidad los hashtags permiten a las marcas estar a la moda y se han convertido en un recurso común para todas las redes sociales. Sin embargo, son tan comunes que existen miles en la web, por lo que la única oportunidad que tienes, es ser diferente para llamar la atención.
4. Fidelización del cliente
Uno de los mayores retos que tienes como marca es fidelizar a tus clientes, pues como sabes, cuesta más conseguir un nuevo cliente que retener a uno existente. Las redes sociales son perfectas máquinas de fidelización.
Para esto necesitarás un equipo preparado para darle la mejor atención a todos los que interactúen con tu marca. Olvida los mensajes y respuestas programados, si deseas mantener a tus clientes debes darles ese toque humano a tus campañas.
De esta manera podrás aprovechar las quejas de tus seguidores para lograr una interacción que podría convertirse en ventas.
5. Capta leads
Como sabes, en marketing el término lead se usa para referirse a aquellos contactos que nos han dejado sus datos a través de una de nuestras landing pages a cambio de un contenido de su interés. Por tanto, son contactos que, voluntariamente, pasan a formar parte de nuestra base de datos.
Esta es una de las tácticas empresariales más rentables a largo plazo, ya que nos permite crear un canal de comunicación de promociones con personas interesadas en nuestro producto.
Para captar leads podemos usar distintas herramientas, y por ello debemos definir una estrategia donde aprovechemos todo el potencial de Internet apoyándonos en nuestra web, videos de YouTube, descarga de ebooks, blogs…. de tal manera que poco a poco vayamos generando una potente base de datos cualificada que nos ayudará a convertir cada contacto en ventas.
(Con la colaboración de Jorge Carlos Mota Poot, consultor de Insight comunicación)
Es común pensar que las relaciones públicas son estrategias exclusivas para las grandes compañías; lo cierto es que tener tácticas de este tipo también puede ayudar en gran medida a crecer a las pequeñas y medianas empresas.
Por eso, te compartimos 3 razones por las que debes considerar tener un plan de relaciones públicas en tu negocio:
1. Visibilidad. Independientemente de que seas una PYME o una empresa de gran tamaño, dar visibilidad a tu marca permitirá incrementar las oportunidades de impactar a posibles clientes con tus productos o servicios.
Algunas estrategias sencillas pueden ser la mejor forma de comenzar, desde la elaboración de un blog corporativo, el envío de un newsletter o hasta la generación de contenidos de calidad para medios de comunicación; cualquiera de éstas nos podrá ayudar a tener presencia en la mente de nuestros consumidores y posibles aliados.
2. Reconocimiento. El mundo actual nos ofrece muchas posibilidades. Cualquier producto o servicio que ofrezcas seguramente tiene competencia a nivel local, regional y mundial. Entonces, ¿cómo lograremos diferenciarnos? Las relaciones públicas ofrecen un abanico de posibilidades para obtener reconocimiento de los consumidores. A través de vinculación con líderes de opinión e influencers puedes lograr que más personas generen una imagen positiva sobre tu producto o servicio. Acciones tan sencillas como un open house, una rueda de prensa o incluso el envío de una muestra de tu producto para que pueda ser probado, contribuyen a conseguir reputación positiva.
3. Engagement. Las relaciones públicas evolucionan constantemente y las redes sociales permiten que la comunicación pueda ser más accesible para todos. El engagement es un compromiso que crea una marca con sus seguidores en el mundo digital y viceversa, es decir, es la lealtad, seguimiento y la interacción que tienen los usuarios con sus marcas favoritas.
Para medirlo, podemos tomar en cuenta las veces que un cliente acude a nuestro sitio web o interactúa en nuestras cuentas oficiales a través de “likes”, “shares”, con reacciones o comentarios, etc. Hoy es casi obligado crear una estrategia de redes sociales que represente tu marca, valores y cultura; te conecte con los demás e incremente tu presencia.
En resumen
Pequeñas acciones de comunicación bien ejecutadas pueden diferenciarte de la competencia, generar una reputación positiva y conectar con tus consumidores. Mientras más pronto comiences, podrás destacar y pasar al siguiente nivel.
(Con la colaboración de Jorge Carlos Mota Poot, consultor de Insight comunicación)